Primera entrada

Esta es la primera entrada de lo que espero que sea mi vía de escape en el día a día. Hace semanas que siento la necesidad de escribir mis pensamientos, anécdotas y vivencias para consolidarlas en mi cabeza. Ya sabes, cuando escribimos y buscamos la manera de expresar lo que pensamos, esas ideas se estructuran y toman forma. Pero empecemos por la presentación. A partir de ahora, usaré un pseudónimo, porque mis intenciones con este blog son meramente lúdicas... si por "lúdico" entendemos un cubo de basura lleno de vómito en forma de pensamientos intrusivos. Por lo tanto, me referiré a mí mismo como Sam, el nombre de uno de mis perros. Soy —o más bien era— programador de profesión. Pero de los malos, de los de la ley del mínimo esfuerzo, los que antes de la IA pasaban el 95% del tiempo en Stack Overflow (una web de recursos para programadores, puedes ignorar esto) y el 5% programando. Nunca he durado más de unos pocos meses en un trabajo del sector tecnológico, y mi última experiencia no hizo más que confirmar lo inevitable. Para que te hagas una idea, mi mejor trabajo, el que más me ha llenado en la vida, ha sido de heladero. Después, camarero en el bar de debajo de mi casa (Gastrobar, con crafted beer. Sí, snob). Hace unos meses entré a trabajar en una empresa muy grande, con un salario —como siempre— muy bueno. Pues bien, resumiendo: tras una LCA y un mes entero de baja con solo mes y medio de trabajo en la espalda, tuve la epifanía definitiva. Dejé esa mierda. No puedo pasarme nueve horas al día sentado frente a un ordenador en una oficina. Y como decimos por mi tierra: "dit i fet". Eso sí, luego me paso trece horas seguidas programando un blog sin interacción de usuario, desde cero, sin ningún gestor de contenido. Lamentable. En el fondo, debe ser solo procrastinación. Como bien indico en el título, esto son divagaciones, borradores y notas mentales. No esperes una narrativa profunda ni una estructura óptima para mis historias. Habrá momentos en los que dé detalles excesivos y otros en los que brillen por su ausencia. Dicho esto, ahora que voy a tener tiempo, espero publicar extravagancias. Y con esto, cierro ya esta breve bitácora.